jueves, 4 de noviembre de 2010

Revelación

Cuando el día comienza y resulta que te has quedado dormido por primera vez en 6 años, sabes que no va a ser un día cualquiera. Efectivamente, mi dulce y siempre odiado despertador fue sustituido por el aún más dulce sonido de la llamada de María (oye, ¿vienes o que?) y mi respuesta, aún medio zombie (shi shi, ya bbaho...).
Efectivamente, 2 minutos (¡2 minutos! ¡es un puto récord, seguro!) más tarde yo ya estaba vestido y pasaba a recogerla, aunque eso sí, a pie. El día mejora con las paridas varias de camino a la uni, de las cuales, si soy sincero, no tengo el más mínimo recuerdo, por aquello de que aún parecía el antagonista de una película de Robert Rodríguez.

Durante el maravilloso día universitario experimentamos el éxtasis de la clase de Psicología, donde el sueño que me atormentaba se combinó con alergia para convertirme, finalmente, en un ente que hasta a los mismos zombies repugnaría.
Cuando ya parecía que todo acababa, una súbita práctica de Escrito (que no había hecho, cosas de la vida, curré todas las noches anteriores, y cuando digo todas me refiero a TODAS) me hizo buscar un sitio agradable donde morir hasta que mis queridas compañeras acabaran. En esas estaba yo, haciendo tiempo hasta mi respawn cuando, inocentemente, nuestro querido tutor de primero me saludó mientras se marchaba. "Hasta luego, Paul", me dijo. Todo sería normal y no valdría la pena comentarlo (y porqué lo comentas entonces, capullo!) (calma, calma), si no fuese porque después se marchó por la puerta... repitiendo por lo bajini "Pauuuul, Pauuuuul". A día de hoy todavía no sé si debería dejar de reírme y empezar a preocuparme, pero creo que reir es más sano. Ya sabéis, si os preocupáis demasiado se os caerá el pelo.

Todo esto ya hubiese sido suficiente para compensar el haberme quedado dormido. Pero noooo... ¡aún había más!. Para entender el próximo inciso en nuestra vida, debo antes comentar que yo soy fiel seguidor, desde hace años, de la religión de la sepia. En ella, sólo dos preceptos rigen nuestras vidas. 1º Sepia es una flor. 2º Haz lo que quieras. Con estos sencillos axiomas describimos a las sepias que corren por el monte, las sepias que nadan por el mar, las sepias que brillan en el cielo por la noche... y nuestra manera de correlacionarnos con ellas, y adorarlas como merecen. La Sepia, así con mayúsculas, es el ente que dirige mi vida, y que es tan poderosa como el MEV, por lo menos (para dudas, consultad Monstruo Espagheti Volador en la frikipedia).

Así que, sabiendo esto, qué cara creéis que se me quedó cuando, hablando de amigos invisibles de la infancia, Ana comenta que ella, junto a Miguel y otro amigo, Augusto, tenían dos amigos invisibles comunes: uno era un negrito llamado KuntaKinte, que desafortunadamente murió en un accidente que nunca se esclareció, en la zona de columpios. El otro era (cágate lorito) nada más y nada menos que ¡¡¡SEPIA!!!, a quien dejaron abandonado en un banco del recreo porque (ojito al dato) era "muy pesado".
¿Es posible que ya por entonces nuestro pequeño Sepia supiera que su destino era dominar los hilos del universo? En fin, descubrir que tu dios tuvo su origen como amigo invisible nos hace pensar en el inicio de las religiones. ¿Sería Buda el amigo invisible de alguien en China? ¿Nacería Alá como amigo invisible de algún premusulmán? Son dudas que sólo la teología puede resolver. Yo, siguiendo el segundo precepto de mi religión, voy a hacer lo que me apetece, que es echarme un DotA. Ya nos iremos viendo (yo escribo, vosotros leéis, vosotros comentáis, yo leo [es justo, ¿no?]).

4 comentarios:

  1. Querido amigo e insensato seguidor de la Sepia me alegra mucho ver que por fin creas el blog de las locuras de "el trueno naranja" y trasobares digo, Atzavares! Además te invito a que cuentes a tus fieles seguidores
    el incidente del Gurb invisible :) besacos muchos. Nekochan

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  2. jajaja enorme el día que te dormiste, enorme el sonido del "pauuuúuuul pauuuuúuul", enorme la religión de la Sepia y todo lo que ello conlleva, con las escalofriantes declaraciones de Anita Silva, la mujer que se inventa amigos invisibles para luego cansarse de ellos...por pesados xDD
    en definitiva, enorme el trueno naranja y su pequeña secta de integrantes ^^
    gracias por la iniciativa del bloj! seguiremos llenándolo de paridas por mucho tiempo!

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  3. Como me alegro de pertenecer al trueno naranja y conocer de primera mano lo que se cuenta.
    Y no te digo yo que leyendo el texto he pasado a mirar mi habitación y he estado viendo puntitos (sin coñas), eso son efectos secundarios de leer paridas asíxD
    Como ha dicho María, seguiremos produciendo mercancía para llenar el blog:)
    Vir

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  4. tienes que escribir sobre el día que fuimos a rescatarte a la gasolinera equivocada

    insenstatos fuimos por no preguntar a cual ir

    me encanta el blog

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